Ruth 2

Rut espigando en el campo de Booz

1Tenía Noemí un pariente por parte de su marido, de la familia de Elimelec, un hombre poderoso y rico, que se llamaba Booz. 2
2. El derecho de recoger las espigas sobrantes era, en la admirable Ley de Moisés, un privilegio de los extranjeros, huérfanos y viudas. Rut era las tres cosas a la vez (Levítico 19, 9; 23, 22; Deuteronomio 24, 19).
Y dijo Rut, la moabita, a Noemí: “Si me permites, iré al campo, y recogeré espigas en pos de aquel en cuyos ojos hallare gracia.” Dijo ella: “Anda, hija mía.”

3
3. Detrás de los segadores: Esta humildad de Rut, que se confirma en el versículo 13, fue sumamente agradable a Dios. El fue quien dispuso esta aparente casualidad, a saber: que el campo fuese de Booz, por donde vinieron a Rut las más grandes bendiciones temporales y eternas. Es lo que promete Jesús: que los últimos serán los primeros (Mateo 19, 30).
Fue, pues, y se puso a espigar en el campo detrás de los segadores. Por fortuna dio con la parcela del campo que pertenecía a Booz, de la familia de Elimelec.
4
4. Esta fórmula de saludo, acostumbrada entre los israelitas, perdura aún hoy en Palestina. Nótese que es la misma que el Ángel usó para saludar a María (Lucas 1, 28). Es la que usa el celebrante del santo Sacrificio al decir “Dominus vobiscum”. Cf. la nota a Jueces 19, 20 s.
Y he aquí que Booz vino de Betlehem, y dijo a los segadores: “Yahvé sea con vosotros.” Ellos le contestaron: “Yahvé te bendiga.”
5Preguntó Booz al criado suyo que era sobrestante de los segadores: “¿De quién es esa joven?” 6El criado, sobrestante de los segadores, contestó diciendo: “Es una joven moabita que ha vuelto con Noemí de los campos de Moab. 7
7. Este descanso, etc.: San Jerónimo vierte: ni por un momento se ha vuelto a su casa; Bover-Cantera: sin permitirse ni un pequeño descanso.
Ella me dijo: “Déjame espigar e ir detrás de los segadores para recoger entre las gavillas.” Así vino y se ha quedado desde la mañana, hasta ahora; este descanso que (ahora) se toma en la cabaña es muy corto.”

Generosidad de Booz

8Dijo luego Booz a Rut: “Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni te apartes de aquí, sino sigue de cerca a mis criadas. 9Fija tus ojos en el campo donde se siega y anda detrás de ellas: Pues he dado orden a los criados que no te toquen. Y si tienes sed, irás donde están las vasijas y beberás del agua que han sacado los criados.” 10
10. ¿De dónde me viene?, etc.: Expresión usada por Santa Isabel en la Visitación de María (Lucas 1, 43).
Entonces ella cayó sobre su rostro, y postrada en tierra le dijo: “¿De dónde me viene el haber hallado gracia a tus ojos para que me mires, siendo como soy extranjera?”
11Respondió Booz y le dijo: “Me han contado todo lo que has hecho para con tu suegra, después de la muerte de tu marido; y cómo has dejado a tu padre y a tu madre y al país de tu nacimiento, y has venido a un pueblo que no conocías antes. 12Recompense Yahvé lo que has hecho, y recibas pleno galardón de parte de Yahvé, el Dios de Israel, bajo cuyas alas te has amparado.” 13Respondió ella: “¡Halle yo gracia a tus ojos, señor mío! Pues tú me has consolado y has hablado al corazón de tu sierva, aunque no soy ni como una de tus criadas.”

14
14. La gente humilde solía comer el pan mojado en vinagre, costumbre que se observa aún hoy en diversos países del Oriente.
Llegada la hora de comer le dijo Booz: “Ven aquí y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre.” Ella se sentó al lado de los segadores; y él le dio del grano tostado, del cual ella comió hasta saciarse, y guardó el resto.
15Y cuando se levantó para seguir espigando, mandó Booz a sus criados, diciendo: “Hasta entre las gavillas podrá ella recoger espigas, no la increpéis; 16
16. Delicadeza que caracteriza la caridad verdadera. Véase Eclesiástico 18, 17 s.; 29, 15; Mateo 6, 2-4.
antes bien, dejad caer para ella algo de las gavillas, abandonándolo atrás para que ella lo recoja; y no la reprendáis.”

Cosecha de Rut

17
17. El efa contenía 36,4 litros.
Estuvo Rut espigando en el campo hasta la tarde, y cuando batió lo que había recogido, había como una efa de cebada.
18Cargó con ello y se volvió a la ciudad; y vio su suegra lo que había espigado. Tras esto Rut sacó lo que había guardado después de haberse saciado, y se lo dio. 19Le preguntó su suegra: “¿Dónde has espigado hoy, y en qué parte has trabajado? Bendito quien te ha mirado.” Dijo entonces a su suegra con quién había trabajado, y agregó: “El hombre con quien hoy he trabajado se llama Booz.” 20
20. Uno de los que tienen la obligación del levirato, literalmente: uno de nuestros redentores. “Redentor”, en hebreo goël, se llamaba el pariente más cercano, el que estaba obligado a casarse con la viuda de su hermano si este no dejaba hijos (Deuteronomio 25, 5-10). La realización se ve en el capítulo 4.
Entonces dijo Noemí a su nuera: “¡Bendito sea él de Yahvé! porque no ha dejado de mostrar su bondad, tanto con los vivos como con los muertos.” Y añadió Noemí: “Pariente cercano nuestro es ese hombre; es uno de nuestros parientes, uno de los que tienen la obligación del levirato.”
21Y dijo Rut, la moabita: “Él me mandó también: Sigue de cerca a mis criados hasta que hayan acabado de segar toda mi cosecha.” 22Dijo entonces Noemí a Rut, su nuera: “Mejor es, hija mía, que salgas con sus criados, para que no te maltraten en otro campo.”

23Se acogió para espigar, a las criadas de Booz, hasta terminar la siega de las cebadas y la siega de los trigos. Y habitaba con su suegra.
Copyright information for SpaPlatense